Uno de los temas que más han estado en boga en los últimos meses en nuestro país es la obesidad, ya que nuestro querido país ha ocupado el nada honroso primer lugar en esta categoría y es hasta que esto sucede que el gobierno federal se pone las pilas y quiere comenzar a hacer algo al respecto de manera seria.
Mucho he leído de las diferentes propuestas que se han lanzado para solucionar este problema, ya sea desde los «ingeniosos» 30 minutos al día que harán ejercicio los chiquillos y chiquillas en las diferentes escuelas del país así como la prohibición de los alimentos chatarras en las escuelas públicas y privadas.
Sin embargo, desde mi muy humilde punto de vista estas medidas por si solas jamás lograran revertir este problema, ya que aunque llegasen a tener éxito estas medidas en las escuelas mucha de la ociosidad de los niños y niñas está en casa, donde los papás en vez de alimentarlos sanamente les dan lo primero que tienen a la mano o simplemente los llevan a los restaurantes de comida rápida para sacarse del apuro, además de muchos de los niños de hoy en día prefieren pasar horas sentados frente al televisor, conectados a la Internet o jugando video juegos, cuando aún recuerdo que los niños de mi generación la pasábamos en los parques, en las calles jugando y divirtiéndonos en vez de estar ociosos (que aclaro que siempre hay de todo y no hay porque generalizar)
Es por ello que el gobierno debe de hacer una campaña basada en los buenos hábitos alimenticios, educar a los padres para que orienten mejor a los niños en este aspecto, prohibir la comida chatarra haciendo que los fabricantes lancen mejores productos entre n aspectos más que sin duda harán que la calidad de vida de nuestros hijos, nuestros niños, sea cada vez mejor.
A fin de cuentas, es por el bienestar de cada uno de nosotros y así tener un México mejor.