Los piropos son un ingrediente esencial en el arte del amor y la amistad, los hay desde muy ingeniosos, otros poquito picantes, hasta aquellos que de solo oírlos te llevan al cielo en un instante. Y qué mejor que el Día del amor y la amistad para poner algunos en práctica.
En una isla desierta me gustaría estar y sólo de tus besos poderme alimentar.
Me dormí para dejar de pensar en ti, pero olvidé que eres dueña de mis sueños.
Son tan bonitas tus pecas, que no me importaría pecar contigo.
Contigo aprendí que no es necesario morir para conocer el cielo.
Si fuese submarino me hundiría en lo más profundo de tu corazón.
¿Sabes que es lo más bonito de mis ojos? El reflejo de los tuyos.
Si la belleza matara, tú no tendrías perdón de dios.
Quisiera ser sol para alumbrar tu día, y luna para velar tus sueños.
¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!
Quisiera ser sol para alumbrar tu día, y luna para velar tus sueños.
¡¡¡Morena!!! Necesitas señalización, que con tantas curvas, uno se mata.
¡Eso son carnes, y no las que echa mi madre al cocido!
Bienaventurados los borrachos, porque ellos te verán dos veces.
Como quisiera ser Tarzán, para ir de rama en rama, hasta llegar a tu cama.
¿Te estudio o te trabajo?
Bonitas piernas… ¿A qué hora abren?
Como quisiera que estuvieras en mi frutero, mango podrido, porque ya te pasaste de bueno.
Rey, si así está el camino ya me imagino el carro.
Eres como el oso, mientras más bueno más hermoso.