En el bello pueblo de Atlixco (Puebla), para celebrar el viernes santo, la gente adorna las calles con bellísimas flores de aserrín por donde pasara la Procesión de Viernes Santo, una de las tradiciones más emblemáticas y hermosas que se pueden presenciar año con año.
Es por estas bellas calles adornadas por donde cientos de fieles se reúnen para ver pasar a diferentes imágenes de las parroquias del lugar, además también se hacen presentes Los Engrillados de Atlixco, que se cuenta en su mayoría vienen de los Estados Unidos a cumplir diversas mandas y promesas.
Los Engrillados de Atlixco llevan pesadas cadenas, así como una capucha negra “adornada” por una cruz, tal y como la llevo Cristo en su época, además van completamente descalzos soportando las inclemencias del tiempo, donde el calor puede llegar a más de 30 centígrados a la sombra.
Además, llevan en sus cuerpos espinas, en un recorrido de más de 2 kilómetros, con su fe en su máxima expresión.
Turistas, familiares, devotos, curiosos, observan la procesión, y aunque para mucha gente pareciera incomprensible este tipo de actos, para ellos es una muestra de que la fe mueve montañas.
