Tula de Allende es una hermosa ciudad ubicada en el Estado de Hidalgo, a tan solo 70 kilómetros de la Ciudad de México.
Caminar por sus bellas calles es como volver a revivir el pasado, ya que a cada paso que se da se descubren pasajes que ya no están presentes en nuestra cotidianidad.
Un ejemplo de ello son los “propios” gente que se coloca a un lado de la catedral con el fin de vender su mercancía, entre la que podemos encontrar la famosa granada (ingrediente infaltable en los famosos Chiles en Nogada), el requesón, tamales, pan, tortillas de maíz, huevos de corral, los cuales son venidos a precio muy módico y con una excelente calidad.
Tula es punto de encuentro para los que desean visitar la Zona Arqueológica de Tula, donde están los famosos Atlantes de Tula, de la cual les platicare en un próximo artículo.
No podía dejar de mencionar la Catedral de San José de Tula de Allende, así como su convento, y la gran emoción que me dio al compartir con ellos la fe y esperanza, como se puede apreciar en el siguiente video.