Desde hace mucho tiempo tenía muchas ganas de visitar Chipilo, en el maravilloso estado de Puebla. Curiosamente vivo a tan solo 10 kilómetros pero por una razón u otra no había tenido la oportunidad de ir.
Mucho se dice de Chipilo, que si hay algo que visitar, de los italianos e italianas que llegaron hace ya algunos años a vivir (y fundar) este bello lugar, de la hermosura de las Chipileñas, del famoso Queso de Chipilo, de su industria láctea, de su vida y de sus tradiciones.
Entre mitos y leyendas, y algunas verdades, Chipilo se ha mantenido como una pequeña ciudad con cierta magia y misticismo que la ha rodeado desde que en el año de 1882 fuese fundada por inmigrantes italianos, a los que después se les conocería como Chipileños (Chipilo “Lugar de Pequeños”, que proviene del náhuatl Chipilli que significa “Pequeño hijo consentido”), los cuales en su mayoría hablan el Véneto, y realmente es así, ya que durante nuestra breve estadía en el lugar la gente se comunicaba en esta lengua y te hacía suspirar de manera nostálgica por la bella y lejana Italia.
En Chipilo, como les comentaba, no hay mucho que hacer, si bien es imprescindible visitar la Iglesia principal, la Casa de Italia, degustar un rico café enfrente de la iglesia, comprar algunos quesos y lácteos, así como pastas, y probar los deliciosos buñuelos de nata, todo ante un ambiente que se torna hermoso al escuchar el véneto o italiano por doquier.
En tu visita a Chipilo tampoco dejes de visitar el Monte Grappa donde «El 25 de enero de 1917, cien chipileños armados defendieron su tierra contra cerca de 4000 xenófobos revolucionarios de Emiliano Zapata, refugiándose en el cerro llamado «Monte Grappa»: El presidente Venustiano Carranza de México fue nombrado «general» Giacopo Berra, como jefe de Chipilo en lengua italiana, esto ocurrió después y fue publicado por la prensa italiana y reconocido por el Reino de Italia desde el fascismo».
Así como su panteón donde por supuesto prevalecen los apellidos italianos.
Chipilo, un pedacito de Italia en Puebla, México.
2 comments
ni hablar a pulso se ganaron su tierra en mexico los italianos y defendieron heroicamente su tierra con tan solo 100 hombres le hicieron frente a 4000 zapatistas y el presidente venustiano carranza no se equivoco en dejar como general de chipilo a: giacopo berra ,que despues la prensa italiana reconocio la valentia de este pequeño y valiente pueblo de chipilo puebla con raicas italianas pero con valor mexicano
Hola Roberto ¿Cómo estás? No cabe duda que tus palabras son las más acertadas para definir a los chipileños, sin duda un pueblo muy valiente que como bien has comentado se ganaron a pulso su “pedacito de Italia en Puebla”. En lo personal invitaría a todo el mundo a que visitara este pequeño pero muy cálido pueblo, saludos.