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Tlalpujahua es un pueblo mágico del que se dice que se negó a morir, porque durante más de 3 siglos fue un sitio de bonanza minera con minas de oro y plata. Actualmente destaca por contar con la fábrica de esferas navideñas más grande del mundo y su serena belleza lo incluyó en el Programa Pueblos Mágicos de México.
Una vez ahí hay que conocer el museo que fue la casa natal de los hermanos López Rayón, protagonistas importantes de la Independencia de México, la Mina Dos Estrellas que es el museo tecnológico, el centro Ecoturístico Campo de Gallo y las joyas arquitectónicas del siglo XVII en el Convento Franciscano, el Santuario de Guadalupe y el Templo de El Carmen.
Sin duda, una más de las bellezas de nuestro México Lindo.