Comer es uno de los grandes placeres de la vida. Si quieres conocer a profundidad un país no te guíes únicamente por los lugares emblemáticos, sino también por su comida tradicional.
Por otro lado, todos sabemos que cuando estamos viajando nuestra dieta sale por la ventana en el momento que nos subimos al avión. Sentimos que por estar de vacaciones nos podemos permitir varios deslices gastronómicos.
Para muchos, el resultado es notorio cuando regresan a casa y sienten como si su ropa se hubiera encogido.
Si viajar es algo que haces esporádicamente, entonces disfruta esas semanas de vacaciones, y una vez que regreses a tu casa pones tu dieta en orden. Pero si eres de los afortunados que se la pasa más tiempo de viaje que en su casa, entonces es importante que cuides tu dieta. No tan sólo por mantener tus niveles de energía al máximo, sino también por tu salud.
Seguir una dieta saludable y balanceada nunca ha sido tan fácil como hoy en día, esto gracias a los avances tecnológicos que nos permite hacer mucho más de lo que éramos capaces hace unas décadas.
- Ve con un nutriólogo
El primer paso para organizar y estructurar una dieta que sea adaptada a ti y tus necesidades es ir con un nutriólogo. El/ella podrá organizar tu alimentación de acuerdo a tu estilo de vida.
Podrán haber alimentos que no encuentres en otros países, sin embargo hay un sin fin de opciones que podrás encontrar en cada rincón de la tierra para apegarte a tu dieta.
- Ten tu dieta a la mano
De la misma forma en como cargas con tu celular a todas partes, puedes cargar con tu dieta a todas partes para recordar que alimentos puedes comer y cuales son mejores evitar.
Hay una app, Monitor Nutricional, que te permite tener tu dieta a donde quiera que vayas, aparte de poder tener consultas en línea a parte de presenciales.
- No dejes que el jet-lag afecte tu metabolismo
En estudios recientes se descubrió que cambiar el tiempo y la frecuencia de tu rutina alimenticia puede ocasionar una condición llamada ‘jet lag metabólico’, esto de acuerdo a un artículo publicado en la revista Women’s Health Magazine.
Cambiar de uso de horario y de repente amanecer en otro horario puede afectar nuestro metabolismo y nuestra alimentación, por lo que es fundamental que hagas la adaptación tan pronto como te sea posible. Obvio puedes comer la cena, cuando biológicamente te tocaba el desayuno. Pero lo importante es que adaptes a su cuerpo lo antes posible.
- Recuerda cargar con snacks saludables
Tu nutriólogo te ayudará a determinar cuáles son los alimentos que puedes consumir. Una vez que tengas tu dieta súrtete de snacks saludables que puedas cargar en tu bolsa o mochila. Tener snacks a la mano te ayudará a reducir la cantidad de tiempo que pasas en ayuno durante largos vuelos o entre una comida y otra, lo cual es en realidad nocivo para el metabolismo. Por lo que es importante recordar cargar snacks con nosotros.