La industria inmobiliaria ha sido una de las más dinámicas en los últimos años, sin embargo, ha venido decayendo por el costo de los materiales de construcción. Un factor determinante en la suba de estos artículos ha sido la devaluación del peso con respecto a la moneda estadounidense.
Pues al igual que las actividades del campo, la construcción es uno de los sectores que más monetiza cuando hay bonanza. Pero, también es donde más se sienten los efectos cuando se retraen las economías, ya que, se ven afectados los costos de los materiales de construcción, entre otros factores.
Materiales de construcción: desafío en 2019
Según datos emitidos por el Instituto Nacional de estadística (INDEC) el costo de las obras se encareció un 19.1% en el primer trimestre de 2018, cerrando con un acumulado de 38.5%. Siendo los materiales de construcción como las varillas, alambre, alambrón, el diésel los que más aumentaron su valor.
Aunque hay sectores que se mantienen optimistas ante una posible mejora, será hasta el mes de abril que se vean las mejoras en el sector de la construcción. Sin embargo, la realidad es que la inestabilidad macroeconómica sin duda frenó el crecimiento del mercado inmobiliario.
Aunque no todo es negativo, por ejemplo, los proyectos de pozo han sido favorecidos con la devaluación, con la caída de los costos de los materiales de construcción, que no depende del dólar. Mientras tanto, los brokers inmobiliarios coinciden que la clave para este 2019 será mantener activo el mercado.
Así mismo la tendencia a mantener los precios de las propiedades se sostendrá, afirman los expertos en el sector inmobiliario, ante el desfase generado entre la oferta y la demanda. Además, se estima que la baja del precio del metro cuadrado sólo se vea reflejado en operaciones puntuales.
Fuerte caída del Índice Construya
El Índice Construya (IC) mide la evolución de los volúmenes vendidos del sector privado de los materiales de construcción. Ladrillos, cerámica, grifería, caños, cemento, entre otros materiales son los que se toman en cuenta para determinar dicho índice.
Los números de 2018 demuestran que los volúmenes de despacho mermaron en un 7% con respecto al año anterior. Descenso que según los expertos y empleados del sector aseguran que seguirá en 2019.
La inflación y el dólar el enemigo de la construcción
El encarecimiento de los materiales de construcción que cerró 2018 con un 69.8% y con una economía que se contrae, el futuro del mercado inmobiliario está envuelto por el pesimismo. Pues, aunque las obras se realizan en pesos se comercializan en dólares, produciendo una brecha entre el costo de la construcción del metro cuadrado y valor de venta en dólares.
En Argentina a diferencia de otros países de Latinoamérica el precio del metro cuadrado subió un 0.4%, ubicándose en 3105 dólares.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INDEC) el sector de la construcción presenta una fuerte desaceleración. Esto ha generado un panorama de incertidumbre en constructores, desarrolladores e inmobiliarios sobre el futuro de la actividad.
Los créditos en UVA ya no son tan atractivos
La salida de los créditos hipotecarios UVA (unidad de valor adquisitivo) generó optimismo en el sector de la construcción, ante una demanda creciente en el mercado inmobiliario. De hecho, fueron estos créditos los que impulsaron un crecimiento en el sector inmobiliario en el 2017 con un crecimiento exponencial con la firma de más de 50 mil préstamos. Sin embargo, desde el pasado mes de junio con el estancamiento de la economía, dicha tendencia tuvo un revés.
Con la devaluación del peso y el índice de inflación actual, que rige el mercado de los créditos hipotecarios UVA, la demanda de los mismo se redujo significativamente afectado al mercado inmobiliario. Vale recordar que estos créditos actualizan sus cuotas mes a mes en base a la inflación.
Por tanto, optar por un crédito de modalidad UVA ya no es tan atractivo para quienes desean adquirir una vivienda y tengan salarios modestos. Generando una caída en el otorgamiento de líneas de créditos con la caída de los salarios frente a los valores de los inmuebles tras el aumento de los materiales de construcción.
Actualmente aquellos que pueden negociar en dólares son quienes tienen mejor capacidad de negociación y paciencia para la negociación.