Pasar tiempo con la familia es un bien muy preciado. Es una excelente oportunidad para estrechar lazos juntos y tener recuerdos imborrables para el álbum familiar. Sin duda, aporta grandes beneficios a nuestras vidas, pero cuando se trata de ir a la playa con los niños puede ser una experiencia complicada. Entre alistar todo lo que se necesita, preparar la comida, llevar artículos de entretenimiento, poner cremas, vigilarlos y demás cosas, no hay mucho tiempo para disfrutar del momento.
Por esta razón, a continuación, presentamos una lista de imprescindibles que harán que tu viaje en familia sea muy práctico y cómodo. Así que solo necesitamos aprovechar cualquier momento para veranear y disfrutar.
Alimentos sencillos
Llevar un aperitivo a la playa nunca está de más, pero debemos considerar llevar alimentos ligeros. Puedes preparar sándwiches una noche antes y lo colocas en la nevera. No pienses que es una comida aburrida, porque la combinación de diferentes ingredientes pueden convertirlo en un bocadillo lleno de sabor.
Por ejemplo, un sándwich de pan integral con hummus de berenjena, aguacate y queso light. También puede ser un sándwich de pollo relleno al horno con verduras y un poco de mayonesa.
Alivio para las quemaduras y prevención
Utilizar crema solar es fundamental. Pero, si algún miembro de la familia presenta quemaduras solares puedes refrescar la zona con un spray de aloe vera y aceites esenciales. Las propiedades naturales hidratan la piel y recuperan los daños del sol.
Lo ideal es prevenir con todos los medios esta situación. Según un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia (UV), las sombrillas de playa bloquean hasta un 66 % de los rayos UV, por lo tanto son una opción recomendable ante una intensa radiación.
Mantén la arena fuera de tu espacio
En la arena podemos encontrar una multitud de microorganismos. Aunque la OMS ha precisado que la mayoría de las bacterias que se encuentran en ella son inofensivos, siempre debemos tomar algunas medidas para evitar posibles riesgos. Sobre todo, cuando tienes bebés, porque necesitas crear un espacio limpio para ellos.
Lo habitual es llevar una sábana o toalla, ponerla boca abajo, estirar las esquinas y colocar accesorios para mantenerlo en su lugar. Sin embargo, muchas veces el viento nos juega en contra y mueve todo. En algunas oportunidades tenemos que perseguirlas cada vez que volvemos del agua.
Mantén seguros los objetos de valor
Preocupamos por mantener nuestros objetos de valor seguros y secos no debería ser un dolor de cabeza. Podemos utilizar estuches de plástico para mantenerlos a salvo. No tendremos que buscar las llaves en la bolsa, ni preocuparnos por que se nos caiga el móvil en la arena.
También podemos llevar una cesta para juguetes de la playa. Veranear en el mar implica llevar todo el equipo para hacer castillos y demás construcciones de arena. El problema es que al recoger todo podría tardar algún tiempo. Por eso, puedes utilizar cestas con agujeros grandes que permitirán que la arena se vaya escapando antes de llegar al coche.