Hoy 15 de marzo festejamos a Beato Artémides Zatti quien fuera un religioso católico, médico laico, y misionero.
Beato Artémides Zatti nació en Boretto, Italia, el 12 de octubre de 1880, y murió en Viedma, Provincia de Río Negro, Argentina.
Beato Artémides Zatti es venerado tanto en Argentina como en Italia.
Artémides Zatti como muchos campesinos pobres de la época se mudó con su familia a Argentina escapando de la desocupación y de la hambruna que reinaba en Europa.
En Argentina, Beato Artémides Zatti trabajaba en una fábrica de baldosas, y frecuentaba la parroquia de Nuestra Señora de la Merced en Bahía Blanca, que era atendida por los salesianos.
Al tener contacto con los hijos extraordinarios (los salesianos) de Don Bosco, Beato Artémides Zatti obtuvo el deseo de ser también sacerdote.
Al contraer tuberculosis Beato Artémides Zatti viajó a Viedma, y le hizo una promesa a la Virgen María de que si se curaba consagraría su vida al cuidado de los enfermos en el hospital de Viedma.
Una vez que sanó, Beato Artémides Zatti se dedicó a peregrinar como enfermero de los más necesitados, por lo que su fama de santidad creció.
Y él alguna vez publicó su lema de vida “Creí, prometí, sané”.
De hecho, Beato Artémides Zatti ya como enfermero tuvo bajo su cuidado a otro beato argentino: Beato Ceferino Namuncurá.
Beato Artémides Zatti nunca dejó de asistir a los más necesitados.
Los restos de Beato Artémides Zatti se encuentran en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en el Instituto San Juan Bosco, en Viedma, Argentina.
La Congregación Salesiana le celebra el 11 de noviembre, fecha en la que llegó la primera expedición misionera salesiana a la Patagonia.
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