México ha sido durante la presente pandemia uno de los pocos grandes destinos turísticos que han permanecido abiertos y por eso ha sido blanco de algunas críticas, pero también ha resultado ser un “salvavidas” no sólo para aquellos que necesitan desconectarse de la ominosa situación actual del mundo, sino sobre todo para los cientos de miles de empleos nacionales que dependen del turismo para llevar el pan a sus hogares a diario.
Pero no sólo el hecho de permanecer abierto explica la atracción que ejerce México para turistas de todo el mundo, y es que tanto la geografía como el calendario se encuentran repletos de lugares interesantes que visitar y festividades que celebrar combinados para ofrecer a cualquier tipo de turista lo necesario para vivir una experiencia inolvidable.
Cualquier momento del año es bueno para visitar México
No importa qué días les haya dado el jefe libre, si ha conseguido juntar unas cuantas jornadas y un poco de capital, México tiene mucho que ofrecer.
Para los amantes de la historia México es un país de obligatoria visita, y es que algunas de las culturas más fascinantes y de las entidades políticas más poderosas de la historia han tenido presencia en el territorio nacional, y ello ha dejado como resultado una mezcla de razas y una riqueza arquitectónica y cultural de las que muy pocos países pueden presumir en el mundo. Por lo tanto es difícil que en una sola visita un turista pueda abarcar toda la oferta cultural mexicana, así que ya se tiene la excusa perfecta para volver a visitarnos de nuevo.
Por supuesto también es un destino muy atractivo para los amantes de la buena gastronomía, y es que si quieres disfrutar del auténtico taco mexicano -aunque hay que reconocer que las comunidades mexicanas en el extranjero han ejercido como excelentes embajadoras de este manjar- nada mejor que acudir directamente al país que lo vió nacer, probablemente mucho antes de la llegada de los españoles. Pero este delicioso plato rivaliza con otro plato mexicano que cuenta con tantos partidarios como el primero, y es el burrito mexicano. Antes de volver a casa todo turista debería haber creado su propia lista de los mejores tacos y burritos cien por cien mexicanos, asunto que por cierto es tema de discusión en no pocos foros gastronómicos.
Y por último destacar que México cuenta con algunas de las mejores playas de dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, las cuales suelen ser las protagonistas de todo buen folleto o anuncio que trate de promocionar México como destino turístico y que se caracterizan por su inabarcable inmensidad de arenas blancas y aguas cristalinas.
El turismo, un sector que ayuda a sostener las cuentas públicas
Y es que venir de turismo a México no es sólo un placer para los sentidos del turista, también es una forma ideal de conocer uno de los países más representativos del ámbito hispanoamericano y de paso invertir en su desarrollo, ya que el turismo es uno de los sectores que más peso tienen en el PIB nacional, economía que por cierto es de las más importantes de todo el continente.
Pero México se ha convertido no sólo en un lugar al que se dirigen los turistas, sino también los inversores, el país se postula como destino privilegiado a la hora de hacer negocios, ya sea en el sector turístico -hoteles y hostelería, por ejemplo- o también en el sector bancario –México cuenta con sus filiales de potentes bancos estadounidenses, europeos y asiáticos– e incluso especulando con la propia divisa nacional gracias a las posibilidades que ofrece el Forex.
Cualquiera que desee aprender cómo invertir en Forex, acciones o materias primas a través del trading online puede utilizar los servicios de una plataforma de trading fiable para operar con los movimientos de multitud de activos mediante los contratos por diferencia -poniendo especial énfasis en aprender qué es el apalancamiento y qué implicaciones tiene- o acudir directamente a los mercados bursátiles, en cualquier caso México y todo lo que puede ofrecer al mundo es digno de tenerse en cuenta como oportunidad para invertir, y desde luego la mejor forma de empezar a familiarizarse con el país es mediante unas agradables vacaciones.