
Desde la antigüedad, la miel ha sido apreciada por lo dulce de su sabor y sus propiedades, que le han llevado a tener un papel importante en diversas culturas. En la actualidad, sigue siendo un alimento de gran valor que no solo endulza, sino que también ofrece una amplia gama de propiedades tanto medicinales, como nutricionales y cosméticas. Veamos a continuación cuáles son las principales.
Poder antioxidante
Los beneficios de la miel de abeja pura son muchísimos, pero uno de los más importantes es su capacidad antioxidante. Esto se debe a que contiene polifenoles y flavonoides, que protegen las células de los daños causados por los radicales libres, lo que puede ser útil en la prevención de enfermedades crónicas.
Propiedades antibacterianas
Las enzimas y otros compuestos naturales pueden inhibir el crecimiento de bacterias dañinas, de ahí que la miel es efectiva en el tratamiento de bacterias resistentes a los antibióticos. Además, por sus propiedades antimicrobianas, puede ayudar a aliviar infecciones de garganta, tos y resfriados comunes, de hecho, su uso en estos casos está muy extendido.
Mejora de la digestión
En la composición de la miel también se encuentran enzimas naturales que intervienen en la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes. Asimismo, tiene un efecto prebiótico, por lo que estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, para un equilibrio en la flora intestinal. Gracias a esta propiedad, este alimento resulta beneficioso para quienes sufren de trastornos digestivos.
Cicatrización de heridas
Ayuda a acelerar el proceso de cicatrización de heridas al promover la regeneración de tejido y reducir la inflamación. Además, crea un ambiente óptimo para la cicatrización, porque mantiene la herida húmeda y previene infecciones.
Propiedades antiinflamatorias
De acuerdo con algunos estudios, la miel pura de abeja tiene propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, reduce la inflamación en el cuerpo y alivia los síntomas de afecciones inflamatorias, por ejemplo, la artritis.
Nutrición completa
La miel de abeja es una fuente natural de carbohidratos, vitaminas y minerales. Sus pequeñas cantidades de proteínas, enzimas y aminoácidos esenciales, hacen de ella un alimento nutritivo y energizante.
Mejora del sueño
Resulta útil para conciliar el sueño y dormir mejor. Tomar una cucharada de miel antes de acostarse puede inducir el sueño y promover un descanso más profundo.
Cuidado de la piel
Se ha comprobado que tiene propiedades hidratantes y humectantes que pueden ayudar a mantener la piel suave y saludable. De ahí que se le suele usar como ingrediente en mascarillas faciales, cremas o bálsamos labiales con el fin de nutrir la piel.
¿Cómo saber si la miel de abeja es pura?
Hemos visto una lista de propiedades interesantes de la miel, sin embargo, debes saber que todo lo que se vende bajo ese nombre no es precisamente miel pura. Entonces, ¿cómo se le puede reconocer? Aquí tienes algunas claves para determinar su calidad y pureza:
- Lee la etiqueta del frasco y busca en ella términos como «100% pura» o «sin aditivos».
- La miel pura es de textura espesa y viscosa. Si la que vas a comprar es muy líquida o tiene una consistencia gelatinosa, lo más probable es que sea adulterada o diluida.
- Cuando la miel es pura, se cristaliza con el tiempo, formando gránulos o cristales. Si no se cristaliza ni un poco, es posible que haya sido filtrada o procesada en exceso.
- La miel pura se disuelve fácilmente en agua tibia y deja solo un pequeño residuo. Si haces esta prueba y deja residuos o forma grumos, entonces no es verdadera.
- Otra manera de determinar su pureza es a través de una prueba de fuego. Para ello, enciende una cerilla y sumérgela en la miel. El fuego se apagará con rapidez si es pura.
- De ser posible, busca miel de origen local y pregunta al proveedor sobre el proceso de producción y las pruebas de pureza realizadas.
- Si todavía tienes dudas sobre la pureza, considera consultar a un apicultor.