El atún es un pescado azul que se ha posicionado como una de las formas más interesantes y prácticas de comer pescado en general. Es muy beneficioso para la salud, además de que es posible comprarlo a través de marcas que se preocupan por la calidad, por su valor nutricional y por prácticas responsables.
Aun así, es conveniente analizar cada una de las cuestiones que intervienen en el atún, sea fresco o enlatado, para que llegue siempre a las mesas y cocinas de la forma más natural posible.
Beneficios nutricionales
El atún saludable destaca por su alto contenido de proteínas de alto valor biológico, lo cual quiere decir que es una fuente excepcional de proteínas que son asimiladas casi completamente por músculos, tejidos y órganos, repercutiendo en su crecimiento o mantenimiento.
De la misma manera, el atún es conocido por los ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud cardiovascular, cerebral y ocular.
Además de eso, el atún es saludable por su alto contenido de vitaminas, como la vitamina D y las vitaminas del complejo B.
Formas de presentación
Atún fresco o atún enlatado. Son las dos presentaciones comerciales más comunes y cada persona o familia tendrá predilección por alguna de las dos, sobre todo por las recetas que se quieran preparar o por su habilidad para la cocina.
El atún fresco, claro está, es el mejor para apreciar la textura y el sabor intenso del atún. Pero, desde luego, requiere de una preparación previa que no siempre se tiene tiempo o habilidades para hacer.
Por su parte, el atún enlatado ofrece comodidad y practicidad a partes iguales, además de que fácilmente se puede utilizar para ensaladas o sándwiches, sin tener que hacer mucho más que corregir la sal o agregar algún condimento.
Comparaciones entre atún en agua y atún en aceite
Sabor y salud. Cuando se habla de atún saludable lo más común es pensar en el atún en agua, cuando se hace referencia a las presentaciones enlatadas. Esto es así porque es una alternativa con menos calorías y grasas. Por su parte, el atún en aceite ganará en sabor, claro está, pero tendrá más grasas, más sal y más calorías, pero es muy práctico para integrar a cualquier receta sin tener que hacer nada más.
La elección dependerá siempre de si se quiere priorizar salud o sabor, por más que ni el atún en aceite sea tan nocivo para la salud si se adquieren buenas marcas, ni el atún en agua sea realmente insípido.
A tener en cuenta
Que el atún en lata o fresco sea uno de los pescados azules más consumidos a nivel mundial ha puesto en alerta a los consumidores sobre todo lo que rodea al sector de la pesca y el hábitat de estos animales en particular. Y hay, claro, preocupaciones válidas.
Preocupaciones sobre mercurio
El nivel de mercurio de algunas razas de atún puede ser muy elevado, lo que pudiera traer consecuencias para la salud. El mercurio es un metal pesado tóxico. Por eso, se sugiere prudencia en casos como los niños y mujeres embarazadas o lactancia.
Sin embargo, los atunes blancos y los atunes de aleta amarilla son mucho más seguros, por lo que si preocupa el mercurio y la salud en general, lo ideal sería buscar un atún en agua y de aleta amarilla, por ejemplo.
Sostenibilidad y pesca responsable
Hay prácticas que amenazan las poblaciones de atún y los ecosistemas marinos en general. La sobrepesca, la más común. Por eso siempre es importante elegir marcas de atún que obtengan su materia prima de la pesca responsable. Hoy es muy fácil revisar eso, ya que hay certificaciones oficiales al respecto, que pueden ser visibles tanto en las latas de atún, en los empaques del atún fresco o en las páginas oficiales de las marcas comerciales que tanto gustan.
Recomendaciones de consumo
El atún es seguro. Sin embargo, todo con moderación carece de efectos nocivos, y en el caso del atún lo ideal sería comer un máximo de 2 a 3 veces por semana, y no solamente al atún, sino también a todas las especies de pescados.