En el competitivo mundo de la gastronomía, ofrecer un menú amplio es clave para atraer y mantener una clientela diversa y exigente. Los negocios de comida, deben esforzarse por ofrecer opciones para todos los gustos y necesidades. Y, entre estas opciones, las bebidas calientes juegan un papel fundamental.
Las bebidas calientes son algunas de las más demandadas a lo largo del mundo gracias a la reconfortante sensación que brindan en cualquier estación del año. Por esta razón, resulta esencial que los establecimientos incluyan una extensa diversidad de opciones que se adapten a todo público y, en el caso de las cafeterías, estas deben ofrecer alternativas tanto con cafeína como descafeinadas.
Si estás buscando enriquecer el menú de tu establecimiento con estos tipos de bebidas calientes, una de las mejores opciones para encontrarlas en Nestlé Professional y su excelente catálogo de bebidas calientes innovadoras, perfectas para cualquier negocio. Sin embargo, en este artículo también encontrarás algunas opciones de bebidas calientes que puedes considerar para tu cafetería.
Latte con leche de almendras y cacao
El latte con leche de almendras y cacao es una opción innovadora que puede atraer a un público más amplio y ofrecer un sabor diferente. Esta bebida combina la intensidad del café con la suavidad de la leche de almendras y un ligero toque de cacao que resulta en una mezcla irresistible para deleitar los paladares de tus clientes.
Asimismo, la preparación de esta bebida es bastante sencilla y versátil. Primero, deberás preparar un café espresso como de costumbre, calentar la leche de almendras hasta que esté espumosa y mezclar el cacao en polvo con un poco de agua caliente. Luego, combina todos los ingredientes, vertiendo primero el espresso, luego la leche y finalmente el cacao, mezclando bien la bebida.
Además de su exquisito sabor y facilidad de preparación, este latte también ofrece la posibilidad de personalización. Por ejemplo, puedes añadir un toque de canela, vainilla o incluso jarabes de sabor para brindar una oferta más diversa y adaptada a diferentes gustos.
Chocolate caliente
El chocolate caliente es una opción clásica, ideal para aquellos que prefieren una bebida descafeinada sin sacrificar el placer de una bebida caliente, lo que le permite encajar a la perfección en cualquier menú de cafetería. Gracias a su reconfortante sabor y delicioso aroma, el chocolate crea una experiencia que atrae a personas de todas las edades.
Para preparar el chocolate caliente, tan solo necesitarás chocolate de buena calidad, ya sea en polvo o en barra, leche, azúcar y un toque de vainilla. Una vez tengas los ingredientes, deberás calentar la leche, añadiendo el chocolate y el azúcar mientras remueves constantemente para que se integren. Finalmente, añade la vainilla, mezcla bien y sirve en una taza.
De igual forma, el chocolate caliente ofrece una gran oportunidad para experimentar y personalizar, permitiéndote añadir especias como canela y nuez moscada, así como también utilizar distintos tipos de leches, como de almendras o de coco, para ofrecer alternativas a quienes tienen restricciones alimentarias.
Champurrado de chocolate
El champurrado de chocolate es una bebida tradicional de México que combina el delicioso sabor del chocolate con la espesa y reconfortante textura del atole, una bebida elaborada a partir de maíz. Esta bebida destaca por su consistencia espesa y su complejo sabor que la hace ideal para ofrecer en cafeterías.
Para preparar un champurrado, necesitarás disolver masa de maíz en una pequeña cantidad de agua hasta obtener una mezcla uniforme. Seguido de ello, calienta el resto del agua o la leche con piloncillo y canela hasta que se disuelva por completo en una olla grande. Añade el chocolate y remueve hasta que se derrita y se integre bien para, finalmente, agregar la masa de maíz y continuar removiendo hasta que la bebida espese.
Aunque la preparación es ligeramente más compleja, esta deliciosa bebida puede diferenciar tu menú del de otras cafeterías al ser una opción culturalmente rica. Además, puede personalizarse con vainilla, anís o incluso un toque de café para quienes prefieren bebidas con cafeína.