Experimentar una avería en tu automóvil mientras conduces por la carretera puede ser una situación estresante e inesperada. Sin embargo, estar preparado y saber qué hacer en estos casos puede minimizar el impacto y garantizar tu seguridad.
Porque, aunque las probabilidades pueden llegar a ser bajas, dependiendo de la habilidad de la conducción, del año de fabricación del coche y del historial de mantenimiento del mismo, suele seguir siendo posible y lo mejor siempre va a ser tener todo lo necesario para revertir la situación.
¿Por qué se detiene un coche en la carretera?
Las razones por las que un automóvil puede detenerse en plena vía son múltiples y pueden variar desde problemas mecánicos hasta factores externos. Como se ha dicho antes, mucho dependerá de la antigüedad del coche y del historial de mantenimiento que tenga este por parte del propietario.
Sin embargo, a pesar de que las razones puedan ser muy diversas, se pudieran mencionar algunas de las más comunes:
- Fallos mecánicos: desgaste de las piezas, problemas en el motor, fallos en el sistema de combustible, entre otros, pueden ocasionar que el coche pierda potencia y consecuentemente termine por apagarse en la carretera.
- Problemas eléctricos: batería descargada, cortocircuitos, fallos en el alternador, entre otros. Esto suele ser bastante común, y por suerte, bastante fácil de resolver.
- Condiciones climáticas adversas: lluvia intensa, nieve, granizo, que pueden afectar el funcionamiento del vehículo, tanto a nivel mecánico como eléctrico.
- Accidentes menores: choques leves que pueden provocar daños en alguna parte del automóvil.
- Falta de mantenimiento: no realizar los servicios de mantenimiento programados puede provocar averías inesperadas.
¿Qué hacer si tu coche se detiene en la carretera?
Cuando eso ocurre, lo normal es sentirse con temores y nervios, incluso si se tiene algo de experiencia en esa clase de situaciones. Pero siempre hay solución y el paso a paso se acerca bastante a lo siguiente:
- Conservar la calma: la serenidad es lo que permitirá pensar en decisiones más racionales y, también, a evitar entrar en pánico si las primeras decisiones no arrojan una solución viable.
- Activar las luces de emergencia: es importante para alertar a otros conductores de su presencia, y también, para que algunos conductores con experiencia puedan incluso ser de ayuda para reparar las averías o para llamar a una grúa.
- Buscar un lugar seguro: si es posible desplazar el coche hacia un lugar fuera de la vía, en un área bien iluminada, es lo mejor para evitar riesgos innecesarios.
- Contactar a asistencia vial: si se tiene un seguro o se cuenta con un servicio de asistencia vial, es el momento de llamar.
- Esperar en un lugar seguro: lo recomendable es esperar dentro del coche con el cinturón de seguridad puesto. Si se tiene una idea mejor y que garantice más seguridad, también podrá hacerse.
La importancia de tener un seguro de coche
Muchas personas siempre suelen consultar los precios de seguros de autos contratados a través de Amex. Y las razones más comunes no tienen que ver con accidentes graves, sino más bien con situaciones como estas.
Y es que un buen seguro brindará asistencia vial, cubrirá los posibles gastos de reparación y también los del remolque del coche. Si hiciera falta, también se puede encargar de cubrir los daños a terceros para que el propietario del coche no tenga que hacerse cargo de nada.
En casos de averías menores, muchos seguros cuentan con la posibilidad de contactar a talleres autorizados cercanos para que se encarguen de reparar la avería in situ y que así la persona pueda llegar a su destino en tiempo y forma. Pero, lo más importante de todo es saber que se tendrá el apoyo necesario para una situación que, incluso para el más experimentado en la vía, puede representar un manojo de nervios y ansiedad, lo cual se traduce en decisiones erráticas o en no saber qué hacer.